Guía Almegíjar-Notáez
Guía para conocer el municipio de Almegíjar y su anejo Notáez.
Almegíjar comparte historia con el resto de pueblos y villas de la Alpujarra. Su aislamiento geográfico hace que no tengamos noticias de él hasta la época árabe, cuando adquiere importancia gracias a la producción de seda. Pasó a formar parte de la Corona de Castilla tras la conquista de Granada y su población fue acosada por las autoridades cristianas desde finales del siglo XV. A mediados del siglo XVI participa en el levantamiento de los moriscos contra la Corona, bajo el liderato de Aben Humeya (de nombre cristiano Fernando de Válor) hasta que éstos fueron expulsados, quedándose el municipio muy despoblado. Posteriormente se repobló con campesinos procedentes de Galicia, León, Asturias y Castilla. Almegíjar y Notáez son pueblos que han mantenido su estructura urbana desde tiempos inmemoriales, auténticos “museos de arquitectura popular de la Alpujarra”, donde se pueden distinguir perfectamente los elementos más característicos, sean “tinaos”, tejados de “launa”, pizarra y vigas de castaño, y componiéndolo todo el blanco inmaculado de la cal, que da a estos pueblos una luz especial.
La primera Iglesia de Notaez se levantó en el siglo XVI, donde antes existía una mezquita.
En la segunda mitad del siglo XVIII se amplió el templo mediante una sencilla solución barroca. Su volumen destaca sobre el caserío y tiene un alto valor urbanístico, simbólico y paisajístico.
Edificio de planta rectangular de dos alturas, cubierto de teja a cuatro aguas, con tres arcos de medio punto como entrada.
Ejemplo de construcción en materia educativa, durante la Segunda República Española.
Las fiestas en Almegíjar y Notáez son unas de las más auténticas de toda la Alpujarra. Vivir el cariño con que procesionan los santos en sencillas andas por estrechas calles encaladas, emocionarse con ellos tras cada cuesta, tras cada recodo en calles centenarias. Disfrutar de la chiquillería, de los auténticos dulces alpujarreños, de las carreras de “cintas” a caballo y…en definitiva compartir con estas buenas gentes un arroz, una “fritailla” y brindar con ellos y por ellos con vino de la Contraviesa, por la alegría de vernos un año más.
La fiesta más importante de Almegíjar es en honor a Santo Cristo de la Salud, un Cristo al que se le tiene mucha devoción. Antes se celebraban los días 13,14, 15 y la octava era el 21 pero desde hace unos años se celebran el segundo fin de semana de septiembre y la octava al fin de semana siguiente.
Una de las cosas más emotivas y bonitas de nuestra fiesta es la «bajada» del Cristo de su camarín para la procesión que tiene lugar los días principales de la fiesta.
El 25 de abril se celebra San Marcos. Es tradición salir al campo de excursión y comerse nuestro típico hornazo, hecho de pan aceite, azúcar y un huevo en el centro.
En el anejo de Notáez, tienen lugar las fiestas el penúltimo fin de semana de Agosto en honor a la Virgen de la Cabeza.
A mediados del mes de Mayo en el paraje del Cerrajón, la romería de San Isidro.
Perviven otras fiestas populares, como las hogueras del día de los chiscos en enero por San Antón. Y la tradicional Fritaílla de Almegíjar el primer fin de semana de Agosto. O las castañas asadas la víspera del Dia de los Santos, y la Celebración de la Navidad.
La procesión que se celebra en Almegíjar en Semana Santa es la del Santo Entierro, el Viernes Santo. Se saca la imagen de Santo Cristo de la Salud en procesión desde la iglesia hasta el Cerro de la Cruz, y se van leyendo las estaciones hasta volver a la iglesia.
La riqueza de la cocina alpujarreña debe mucho a la convivencia de las culturas árabe y cristiana, unas costumbres culinarias autóctonas que se han conservado fielmente gracias al peculiar enclave geográfico de esta zona de bajas temperaturas y difícil acceso. Junto a las populares migas y gachas, gurullos, pucheros, potajes y el consistente plato alpujarreño, además del deleite de embutidos, carne de caza y repostería en la que están presentes almendra y miel.
La gastronomía de esta tierra se basa en la sencillez, en la calidad de los productos, en dar su tiempo a la cocina.
En La Alpujarra, y singularmente en Almegíjar y Notáez, encontramos una extensa variedad de platos, elaborados con productos de la zona. Platos con cereales como son las migas, las gachas, repostería variada,… Con productos del cerdo: embutidos, adobos, conservas de orza…
Se enriquece la tradición con productos de la huerta y sabias recetas conservadas desde siglos.
Las fritaíllas, sabia mezcolanza de hortalizas, aceite y carne de volatería, conejo o cerdo. El uso especial de los frutos de otoño para la elaboración de “pan de higo” y dulces de calabaza, boniatos, almendras e higos para el turrón,…